7 cosas que debes saber sobre las puertas cortafuegos

Puerta cortafuego en incendio

Las puertas cortafuegos son una protección pasiva ante incendios. Los incendios son una amenaza impredecible para todos los edificios. En España hay normativas que exigen equipar inmuebles con sistemas de protección contra incendios. Esto como medida de protección y para mantener la seguridad de las personas que ahí viven o transitan. Una puerta corriente no sirve de nada cuando el fuego se extiende y amenaza la seguridad de las personas. En cambio, una puerta cortafuegos sirve para reducir o prevenir la propagación del fuego. Veamos 7 datos interesantes que debes saber sobre las puertas cortafuegos.

1. Las puertas cortafuegos se fabrica con metal, yeso, vidrio o madera

Sin ser ignífugos, estos materiales ayudan a proteger la integridad de la estructura en caso de incendio común, así como también a las personas y los bienes materiales. Toda puerta cortafuego debe tener un sistema de autocierre y cada vez que pase una persona, se cierra automáticamente. Además, las hojas y marcos deben estar ajustados para impedir el paso de llamas, humos y residuos inflamables.

Puerta cortafuego doble de vidrio

2. Son «cortafuegos» porque separan y frenan la propagación del fuego

Las puertas cortafuegos se instalan estratégicamente para dividir un edificio en sectores y así evitar la propagación del fuego. De manera que si una parte del edificio se incendia, la puerta cortafuego obstaculiza el paso de las llamas y del humo, evitando que se propaguen al sector contiguo. Permitiendo la evacuación segura, y facilitando el rescate y la extinción del fuego.

3. Hay varios tipos de puertas cortafuegos

Cuando se habla de la tipología de puertas cortafuegos, generalmente se refiere al sistema de apertura, intensidad de uso o a la clasificación de la resistencia al fuego. La elección de un tipo u otro dependerá de las condiciones del edificio donde se desee instalar.

  • Puertas cortafuego estándar
    Son puertas batientes, similares a una puerta común, cuya hoja se abre hacia dentro o hacia afuera. Su clasificación puede ser EI2 de 45, 60, 90 y 120 minutos. Están disponibles en versión de una o dos hojas, así como también en gran dimensión estándar, para zonas industriales, túneles ferroviarios o de carreteras.
  • Puertas cortafuegos reversibles
    Son puertas batientes que ofrecen la posibilidad de abrirse en ambos sentidos, tanto apertura derecho como izquierda. Disponible en versión de una hoja con espesor G6 y resistencia EI2 de 45, 60, 90 y 120 minutos.
  • Puertas cortafuegos correderas
    Son puertas que se desplazan por una guía carril de manera horizontal. Son usadas mayormente en espacios industriales. Y si bien permanecen abiertas la mayor parte del tiempo, tienen un sistema de detección de incendios. Al activarse el sistema, provocará el cierre de la puerta.
  • Puertas cortafuegos de guillotina
    Son puertas que se desplazan hacia arriba para abrirse. Al igual que la anterior, permanecen abiertas casi siempre y se cierran solo en caso de incendios. Es entonces cuando la puerta baja verticalmente hacia el suelo, cerrándose e impidiendo el paso de llamas y humo.
  • Puertas cortafuegos «Heavy Duty»
    Están diseñadas especialmente para edificios públicos e industriales de alto tránsito. Pueden tener doble sentido de apertura para evacuaciones de doble vía. Modelos disponibles a una o dos hojas con resistencia al fuego EI2 de 60, 90 y 120 minutos con espesores G6 o G7.

Puerta cortafuego cerradura vertical

4. Su nomenclatura corresponde a la clasificación de resistencia al fuego 

Dicha resistencia al fuego se basa en los ensayos de la norma EN 1634-1 y la durabilidad del cierre automático. Anteriormente, las puertas se definían con los términos RF (Resistencia al Fuego), PF (Para Llamas) o FR por sus siglas en inglés (Fire Resistant). Pero desde el 2005, por Real Decreto 312/2005 se clasifican bajo la fórmula EI2 t C5, en donde:

  • «E» indica la integridad del material al paso de llamas y gases calientes.
  • «I » representa las mediciones del nivel de aislamiento. Existen dos criterios: I1 e I2, pero la reglamentación española exige usar el EI2.
  • «t» es el tiempo medio de resistencia al fuego en minutos. La escala es de EI2 60, EI2 90, EI2 120, 180 y 240 minutos.
  • «C» es la durabilidad del cierre automático, va del 0 al 5 determinado por el número de ciclos usados en el ensayo.

5. Si dudas que la puerta sea resistente al fuego, busca una etiqueta

Si tienes una puerta que parece ser cortafuegos, pero no lo sabes con certeza, busca la etiqueta que indica que la puerta está construida y reforzada correctamente para incendios. Puede estar en el costado de la puerta, cerca de las bisagras, en la parte superior o inferior de la puerta, así como en relieve en algún lugar del marco. Es posible que hayan pintado la etiqueta, así que hay que revisar con atención. 

Otras formas de asegurarte de que es realmente una puerta cortafuegos es mirar si tiene bisagras de cierre automático o por su peso. Las puertas huecas no suelen ser resistentes al fuego, y las puertas cortafuegos son más pesadas que una puerta tradicional.

6. Modificar una puerta cortafuegos puede afectar su calidad

Las modificaciones inexpertas de las puertas cortafuego pueden afectar su efectividad y capacidad para funcionar bien en caso de incendio. Es por eso que toda modificación o reparación efectuada por el propietario, fabricante o instalador, incluyendo mejoras o sustituciones, deben seguir los requisitos establecidos en en el apartado 7 y 8 de la norma UNE 23740-1:2016.

Por otro lado, es importante seguir los criterios de modificación que indique el fabricante. En especial, hay que tener cuidado con aquellos elementos de seguridad de la puerta (marcos, cerraduras, pestillos, bisagras, orificios perforados, placas de protección, manillas…) para mantener su correcto funcionamiento.

Puertas cortafuegos contrapuestas

7. Toda puerta cortafuegos necesita mantenimiento preventivo

En la norma UNE 23740-1:2016 establece que cada seis meses debe hacerse mantenimiento de nivel básico y cada doce meses de nivel avanzado. Toda actividad de mantenimiento, debe seguir las indicaciones del fabricante. Cada mantenimiento se debe documentar e indicar sobre la puerta con una etiqueta visible la fecha del último mantenimiento. Debe detallarse el resultado del mantenimiento, el nombre de la persona que lo realizó y la fecha de la próxima operación de mantenimiento.

Al momento de buscar una puerta resistente al fuego, siempre hay que buscar fabricantes y proveedores especialistas. Consigue las mejores puertas cortafuegos homologadas en nuestro catálogo. Y contáctanos para cotizar sin compromiso.

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