Cuando llega el clima del invierno, es importante contar con cerramientos y vallados que protejan los límites de tu inmueble ante las inclemencias del clima. El invierno puede afectar el material de cercado que usas, causando que se descomponga o se vuelva frágil. Son muchos los tipos de cerramientos y los materiales con los cuales son fabricados. Si te interesa saber cuáles son los cerramientos capaces de soportar fríos, viento, lluvia y nieve, sigue leyendo.
Cerramientos de madera y postes de metal
A pesar de que la madera no se considera el material más resistente al clima de invierno, si instalas postes de metal enterrados con hormigón, puede ser una solución más segura. Pues no se expone a la expansión por la congelación del agua en la estructura.
Los postes o estacas de madera están sujetas a la absorción de agua, el agua se expande cuando se congela y en el suelo ejerce una fuerza de empuje hacia arriba, lo que provoca que los postes sean empujados fuera del agujero.
Con postes de metal no dependes de postes de madera para sostener tu valla, así que la estructura es mucho más sólida y duradera. Una valla de madera con postes de metal puede permanecer en pie algunos inviernos más que una valla tradicional con postes de madera.
Cerramientos o vallas de vinilo
Las vallas de vinilo son una opción moderna, aunque poco común en España. Están fabricados con un material plástico que no absorbe el agua, así que son duraderas en climas fríos y no se agrietan bajo presión. Pero no significa que sean completamente eficientes, pues el exceso de peso de ventiscas y de lluvia puede ser un problema.
A medida que bajan las temperaturas, los materiales plásticos entran en un estado vítreo y se vuelven mucho más quebradizos. Lo que los hace a las vallas de vinilo más propensas a romperse con impactos repentinos.
Existen, sin embargo, protectores anti-impacto que ayudan a fortalecer la valla de vinilo contra posibles golpes y los elementos del exterior. Pero resulta un gasto extra que puede resultar innecesario ante mejores opciones en el mercado.
Cerramientos y vallas de metal
Desde un punto de vista estructural, los metales son el mejor material para vallas en climas fríos. Es más duradero y puede soportar fácilmente el peso de ventiscas, lluvias y temperaturas extremadamente bajas. La estructura molecular de los metales no absorbe agua, por lo que no son tan vulnerables a la hinchazón y contracción debido a la humedad.
Entre los materiales metálicos de vallas más frecuentes, se recomienda elegir acero, aluminio tratado o hierro, ya que estos no absorberán agua y generalmente vienen con recubrimientos que protegen y aumentan su resistencia.
La mayoría de las cercas solo cuentan con galvanización previa para protegerlas de la humedad, a veces con una capa de polvo en la parte superior, a través de la cual la humedad generalmente se abre paso eventualmente.
El metal no se expandirá ni se contraerá cuando las temperaturas suban y bajen. Como ya mencionamos, no es propenso a la absorción de agua, aunque el agua puede acumularse en las juntas y alrededor de los accesorios. Si bien, es muy raro que haya problemas de dilatación o contracción que afecten a los accesorios de tu vallado, pero puede ocurrir.
Eso no quiere decir que el agua no pueda abrirse camino dentro de una cerca de metal, o que el metal no se contraiga. Pero el agua simplemente no satura los metales de la misma manera que lo hace con la madera.
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