Vallar una finca, ¿es necesario tener permisos?

Finca con valla anudada

El cerramiento de una parcela rural ayuda a proteger la propiedad de intrusos, animales salvajes y vandalismo. Si tienes intenciones de vallar tu finca rústica, es habitual no tener claro si es necesario tener permisos, además de cuáles son los derechos y obligaciones sobre tu propiedad. Por eso, te indicamos los aspectos más importantes sobre los permisos para vallar una finca rural a continuación.

Consideraciones a tener en cuenta antes de vallar una finca

El Código Civil, en su capítulo IV sobre el derecho de cerrar las fincas rústicas establece en el artículo 388 que “todo propietario podrá cerrar o cercar sus heredades por medio de paredes, zanjas, setos vivos o muertos, o de cualquier otro modo, sin perjuicio de las servidumbres constituidas sobre las mismas.” Sin embargo, no siempre resulta fácil.

La mayoría de las personas creen que pueden construir un cercado en los límites de su propiedad cómo y cuándo quieran. Esto es un error que a la larga puede acarrear multas y la eliminación completa de la valla, incluso meses después de haber sido construida en su totalidad. Por eso es importante planificar tus proyectos de cercados para evitar esos problemas. 

Malla ganadera en valla

Lo principal a tener en cuenta es que consultes las condiciones en el ayuntamiento de tu localidad y, de ser necesario, solicitar una licencia municipal de obras para un vallado parcial o total de tu terreno. Lo más probable es que el permiso sea imprescindible para dicha modificación y/o construcción en el terreno. Y dependiendo del tipo de vallado, puedes necesitar una serie de requisitos.

Requisitos para vallar una finca

La normativa para vallar fincas rústicas varía según la comunidad autónoma en la que estés. Algunos de los requisitos usuales para vallar una finca, incluye: medidas y límites del terreno, tipo de vallado, licencia municipal de obras y alineación oficial según el catastro o los planes de la parcela. 

Para conocer los límites del terreno debes saber exactamente el área y dónde están las lindes de tu finca, así evitas problemas con vecinos o con el ayuntamiento. Es útil contar con un soporte que contenga la descripción física de tu terreno, tales como la referencia catastral, las escrituras y los planos de tu propiedad.

En relación al tipo de vallado, los requisitos están relacionados a alturas máximas permitidas y la prohibición de elementos; como por ejemplo, alambre de espino o uso de malla cinegética de número específica para cotos de caza. 

Por otro lado, hay comunidades que exigen que el tipo de vallado se integre perfectamente en el entorno rural o se realicen con materiales tradicionales o con vegetación, bien sea setos vivos o artificiales. Todo eso lo establece el ayuntamiento de tu municipio.

Instalación de malla anudada

La realización de cualquier tipo de construcción, generalmente se necesita una licencia municipal de obras. Dependiendo del lugar, la entrega del permiso puede suponer una espera de días o meses. Una vez obtenida, la licencia verifica que tienes un proyecto de cerramiento con todos los detalles técnicos establecidos en la normativa urbanística vigente. 

En la normativa urbanística se incluye la alineación oficial del deslinde entre el espacio público y privado; es decir, el límite del terreno que separa los suelos de uso público, de las parcelas edificables o de uso privado. Este requisito generalmente lo realiza la administración municipal suscrito por un técnico profesional.

Debido a las distintas condiciones entre las diferentes comunidades y provincias, siempre es recomendable asesorarse con un profesional o una empresa especialista en fincas rurales. Además de comprar los materiales de cerramientos y vallas de la mejor calidad, como las mallas metálicas que tenemos en nuestro catálogo de productos.

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